La frase que abre este post acaba de convertirse en mi frase más odiada, encumbrada al Olimpo de otras perlas de la humanidad vomitadas por insignes pensadores. Recién salida del horno, preciosa demostración de lo poco que se puede hacer con buenas palabras cuando las paredes se niegan a razonar. Y luego habrá quien se queja de que yo tengo poca paciencia.
Da que pensar la frase de marras; se supone que esas cosas que a mí me apetece hacer (irme a unas jornadas de rol fuera de Ourense, dormir en casa de un amigo que vive a quince minutos andando de mi casa o salir con una chica que es mayor que yo) no son cosas que haga la gente normal. La pregunta es, bueno, ¿y qué hace la "gente normal"?
Quizá fuera un buen punto de partida preguntarse qué es lo que define algo como "normal"; meterse en dilemas morales y éticos es futil, porque no habrá dos opiniones iguales, así que vayámonos por lo evidente y supongamos que lo "normal" es lo más común, lo numeroso, lo que hace una inmensa mayoría de la gente. De acuerdo, pues examinemos lo normal...
La gente de mi edad (20 años) no tiene horario de volver a casa y regresa con monumental cogorza, sin recordar la mitad y con ansias de potear con un simpático estilo
by Dyc. Salen todos los fines de semana, dos o tres días a agarrarse pedos de categoría, formando una especie de competición que debe de buscar quién es el que se coge el mayor pedal de la noche.
Mucha gente de mi edad consume porros u otras sustancias, de forma más o menos habitual. Y más jóvenes, oiga, recordemos cierta jugadora de baloncesto treceañera... Cosa que yo ni me he planteado, gracias. Y no es por joder, pero
coca me han ofrecido más de una vez.
También están los que se van sin decir nada a los padres de a dónde van, cuánto tiempo y si piensan volver en algún momento. Y están los que se van a Ortigueira cada año a disfrutar de tres días de crack, heroína, speed, coca, maría, éxtasis y alcohol en grado sumo, todos los años, como una tradición. Y los que montan un expolio si no le compran la moto, fundamental para prosperar todo el día. Y los fracasados que persiguen treceañeras en las discotecas que abren los sábados tarde, y los que plantan los estudios y se pasan dos años rascándose las pelotas hasta que consiguen trabajo en alguna fábrica dejándose las manos.
Así que vamos, viendo como es la gente "normal"... yo sigo prefiriendo ser raro y queriendo dormir en casa de mis amigos, jugar partidas de rol por la noche y salir con la chica que quiera. ¿Estás segura de que quieres que empiece a ser normal?